Alberto Moyano
La fundación de Gipuzkoa Hiria ha despejado el camino a otro tipo de
ficciones territoriales. La última, bautizada como Eurorregión, fue el
eje del debate –tertulia abría que decir más bien– celebrado ayer en
‘La ciudad se mueve’ de Teledonosti. Los alcaldes de Donostia e Irún,
el director del Plan General donostiarra y un par de representantes de
los ayuntamientos de Vitoria y Bilbao hablaron y hablaron sobre este
generoso concepto que, básicamente, se reduce a convertir la Comunidad
Autónoma Vasca y los territorios vasco-franceses en una gran superficie
que permita la rápida circulación de clientes y compradores en general.
El enunciado, básicamente, es: Yo inauguro un Ikea, tú abres un Museo,
él monta un aquarium, nosotros construimos trenes, vosotros viajáis con
las compras, ellos visitan nuestros bares de pinchos. Aún reconociendo
que la Eurorregión como proyecto todavía es un lactante, los
representantes políticos mostraron un irónico optimismo sobre este
proyecto de futuro que será realidad si consigue sortear la tupida red
de recelos, envidias y desconfianzas que tejen las localidades
implicadas.
El encuentro, celebrado sobre un consenso previo en torno a las
bondades del invento, recordó el inmenso valor de una infraestructura
como el Topo, compendio y resumen de todo lo que le falta a la
Eurorregión en materia de transporte público colectivo. No importa: la
ya legendaria Y ferroviaria es el futuro. Y nosotros que lo veamos.