Alberto Moyano
Que el fútbol es el mayor enemigo de la cultura es algo que se aprende en Primero de Intelectual. En el DV de hoy, Fermín Muguruza ofrece una nueva aportación a este tema, ya de por sí inagotable, y lamenta que la pelea a puñetazos entre dos jugadores de la Real desplazara de la primera página de este este periódico la noticia de la inauguración de la Feria de Durango.
No le falta razón al músico. Si el intercambio de golpes lo hubiesen protagonizado dos parlamentarios y no dos futbolistas la noticia probablemente no hubiera ocupado más espacio de portada. Es cierto. La presencia de la Real es claramente inflacionista, pero en los periódicos y en la sociedad.
Puedes entrar a cincuenta bares y montar en cincuenta autobuses, puedes subir al ascensor cincuenta veces con cincuenta vecinos y la conversación omnipresente no será la Feria de Durango, sino la situación de la Real -sea ésta cual sea- y todas sus variables de fichajes, peleas, rumores y estadísticas. Puedes hacer la campaña que quieras en favor de lo que tu quieras, de la cultura vasca al hambre en el mundo, y nunca conseguirás que tantos guipuzcoanos -por ceñirnos a nuestro territorio- aporten tanto dinero a cambio de nada y a fondo perdido como el recaudado en una buena ampliación de capital del la sociedad anónima deportiva que preside Fuentes.
Por lo demás, desde la sección de Cultura de DV se abordan los días de la Feria de Durango con especial cariño y dedicación, desde la certeza de que el cliché se impondrá a la realidad objetiva y de que por mucho y bien que se haga, nunca será suficiente porque donde esté una buena etiqueta que se quite todo lo demás. En todo caso, hoy mismo, por no ir más lejos, el citado artículo de Muguruza comparte páginas con la noticia de la publicación de un volumen de relatos de Raúl Guerra Garrido en euskera. Pregunto: ¿alguien da más?