Alberto Moyano
Las grasas trans, los omegas 3, el bifidus activo y los elecasei
imunitas fueron anoche las estrellas invitadas a ‘La ciudad se mueve’,
el programa de Teledonosti en el que una nutricionista, un cocinero
macrobiótico, otro especializado en hamburguesas, una enviada de Eroski
y Álvaro Bermejo polemizaron sobre nuestros hábitos alimenticios.
Por el debate, que alcanzó encontronazos de gran tensión por momentos,
desfilaron tal cantidad de nitratos, colorantes, conservantes y otros
venenos que uno acaba concluyendo que el Polonio enriquecido sólo puede
ser el merecido postre a toda una vida.
Por ejemplo, Bermejo indicó que los famosos chuletones conservan ese
suculento color rojo gracias a un tratamiento en el que no faltan los
productos cancerígenos. La nutricionista restó importancia y la
representante de Eroski advirtió de que sin esos tratamientos el
botulismo y la consiguiente muerte del consumidor en un plazo de dos o
tres horas serían algo más que una posibilidad. Otro ejemplo: el
cocinero macrobiótico defendió la erradicación de cualquier producto
lácteo de nuestra dieta y recordó que ningún animal consume leche tras
el período de lactancia. La nutricionista discrepó y recomendó la
ingesta de los citados productos.
En su menú ideal, todos abogaron por ensaladas y verduras,
proscribieron la bollería industrial y apostaron por comer menos
carne. ¿Todos? No. El responsable de la hamburguesería de Gros, que
utilizaba la palabra quirófano para referirse a su propia cocina, se
pronunció a favor de comer de todo. Y no sólo eso, sino que hizo una
encendida apología de sus ensaladas.