Alberto Moyano

Una especie de ‘padrino’ electo que promete soluciones a los ciudadanos
tras escuchar sus demandas y una oposición extraviada en una cuarta
dimensión fue el retrato del sistema municipal donostiarra que arrojó
anoche el debate de ‘La ciudad se mueve’ de Teledonosti. Así, al menos,
lo dibujó Álvaro Bermejo como remate del programa.
El espacio convocó a cinco representantes de otras tantas asociaciones
de barrios que, en cumplimiento estricto de sus obligaciones,
exhibieron una respetable capacidad de reivindicación. Que a veces se
satisfagan éstas y que a veces no es algo asumido de forma universal.
Más complicado de tragar resultan las promesas incumplidas. En este
sentido, el vídeo sobre el barrio de Molinao, de género tremebundista,
dejó al descubierto viejos compromisos pendientes de ejecución por
motivos que el Gobierno municipal resume como «falta de presupuesto»,
lo cual equivale a no decir nada.
Entre las llamadas de los espectadores destacó la realizada por un
vecino de Amara que, tras equiparar a la totalidad de los candidatos
con Sarkozy, realizó una encendida defensa del voto en blanco, color
que por alguna extraña razón continúa identificándose a estas alturas
con la pura inocencia. Que una cosa es que las novias vayan de blanco
al altar y otra que sean vírgenes.