Alberto Moyano

Nada molesta tanto a un candidato como su propio partido. Ésa es la
conclusión del debate entre los candidatos a la Alcaldía donostiarra
emitido anoche por Teledonosti. Mientras el alcalde, Odón Elorza, se
desentiende en la medida de lo posible del PSE-EE y hasta hace gala de
su independencia, la candidata de EA, Jaione Arratible, califica de
mochila las decisiones de sus predecesores y el del PNV, Xabier
Ezeizabarrena, niega cualquier relación con lo que pudiera haber hecho
su partido en los dos primeros años de legislatura. La concienzuda
demolición de la representante del PP, María José Usandizaga, que
Elorza lleva a cabo en cuanto la tiene enfrente dejó a la candidata de
EB-Aralar, Duñike Arrizabalaga, como única apóloga del buen nombre de
su partido.
El debate, moderado por Alberto Surio, fue sumamente entretenido y
deliciosamente formativo. Todos contra Elorza, elevado por empeño de
los opositores a la categoría de tótem imbatible. El alcalde, por su
parte, explicó que él quiere, pero los demás no le dejan. Pobre.
La polémica demostró también que en su intento de ganar a Elorza,
algunos de los partidos de la oposición han tenido en estos dieciséis
años más candidatos, equipos y programas que la Real entrenadores,
hasta el punto de que a día de hoy resulta difícil asegurar a ciencia
cierta nada, so pena de que ya hayan vuelto a cambiar unos u otros.
Insólito, por cierto, resultó la defensa de Odón de respetar la lista
más votada, habida cuenta de cómo llegó él a la Alcaldía hace dieciséis
años.
El resumen de este debate publicado ayer por DV iba acompañado de una
extraña fotografía en la que los cuatro concejales posaban sentados en
otras tantas motocicletas, mientras a su espalda aparecía de pie un
sonriente Elorza. En ‘Cuarto Milenio’, hubieran dado un huevo por la
foto.