Alberto Moyano
Aunque frecuente en algunas décadas del siglo pasado, el perfil de intelectual radical que encarnaba Eva Forest hace tiempo que resulta un ejemplar extraño. La escritora y editora fallecida ayer en Hondarribia representa casi un esterotipo de revolucionario sesentayochista que, si bien és innegable que se ha quedado pelín rancio a día de hoy, gana muchos enteros cuando se le compara con lo que la “lógica evolución ideológica” ha hecho de algunos de sus antiguos correligionarios.
Forest escribió muchos libros pero uno de ellos, ‘Operación Ogro’, se ha convertido en algo parecido a eso que se llama documento histórico de una época. Se da la circunstancia de que si su primera edición llevó en 1974 a la cárcel a la propia Forest -previo paso por comisaría-, su reedición en los años noventa con prólogo de Eugenio Etxebeste ‘Antxon’ fue luego utilizado en el juicio para condenar a éste por pertenencia a ETA.
De la editorial Hiru que Forest creó junto a Alfonso Sastre, cabe destacar que fue de las pocas que puso en el mercado las traducciones al castellano de algunos de los principales escritores en euskera contemporáneos. Y su catálogo de obras de teatro, sólo se puede calificar de impresionante: de Pasolini a Thomas Bernhard, pasando por Peter Weiss.
Goian Bego