Alberto Moyano
He aquí un extraño ser: nació hace 81 años como James Humphry Morris,
fue oficial del 9º Regimiento de Lanceros Reales de la Reina, recibió
varias condecoraciones, estuvo en la primera expedición que conquistó
en Everest allá por 1953, cubrió para la prensa el juicio de Eichman en
Jerusalén y conoció al Che, todo esto, mientras vivía como hombre.
Luego pasó otros diez «en estado intermedio» y finalmente, en 1972 se
cambió de sexo en Casablanca.
Durante cincuenta años no ha cesado de viajar por todo el mundo, en el
sentido exacto de esta desgastada expresión. ‘Un mundo escrito’,
editado ahora en castellano por RBA, recopila los escritos de Morris
tal y como se publicaron en su momento, cada uno, con una pequeña
introducción firmada en la actualidad. Es verdad que los textos no
siempre son sublimes y que los gustos de la autora son discutibles
–como los de cualquier otro, por otra parte–, pero su lectura ofrece un
cóctel brutal a base de inteligencia fina y certera intuición. El libro
–adictivo y luminoso– se cierra el 10 de septiembre de 2001. Un ser
extraño.