Alberto Moyano

Se ha difundido por Madrid la especie de que Pau Gasol falló el último
tiro en la final del domingo debido a la presencia en las gradas del
presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, que –siempre según esta
versión– sería un probado gafe. «No dejéis que venga a más partidos de
la selección. Pásalo», dicen que decían los SMS.
A la vista de los términos de que se manejan, se comprende mejor el
rechazo que entre algunos sectores suscita la Educación para la
Ciudadanía e incluso la educación en general. A la  hora de apoyar
determinadas opciones políticas, la superstición siempre es un buen
punto de partida.
No obstante y dando por buena la rocambolesca teoría –que ya es dar–,
ésta debe realizar el más difícil todavía para mantenerse en pie. Así ,
se soslaya que también allí, entre las gradas, se encontraba su
predecesor en el cargo, José María Aznar. Nadie osará colocar al líder
de la FAES bajo la sospecha de gafe extremo y eso que sus apoyos a
Rajoy –primer candidato a la presidencia del Gobierno cuyo partido pasa
de la mayoría absoluta a la oposición en un sólo día– y a EE UU en una
de las poquísimas guerras que podría perder, le harían acreedor al
título de gran maestre en esta materia.