Alberto Moyano

Estamos perdiendo pie. Seguimos aferrados a viejos modelos, útiles en
el pasado, pero superados a día de hoy por el inexorable signo de los
tiempos. Una sociedad no sólo se retrata en sus logros, sino también en
sus vicios. No podemos dormirnos en los laureles y, tras un par de
éxitos incuestionables, echarnos a dormir. Hay que invertir talento en
I+D.

Por ejemplo, en asuntos de corrupción la causa vasca empieza a emitir
señales de agotamiento. Tras los prometedores casos de Don Piso -o el
candidato que olvidó declarar algunos bienes inmuebles- y Bravo -o el
responsable de Hacienda que saldaba cuentas consigo mismo-, el
escándalo que rodea a la Fundación Balenciaga tiene muy mala pinta. Se
trata, en definitiva, de un presunto desfalco a cargo de los supuestos
regalos -pañuelos y guantes del modisto de Getaria- que un alto cargo realizaba a las esposas de concejales de
su partido. Un escándalo endogámico, obsoleto y anacrónico.

1) Endogámico: ¿Por qué hacer los regalos a las mujeres de concejales
del propio partido? ¿No respondería a una visión mucho más transversal
de la política destinar el ‘opari’ en cuestión a los/as cónyuges de
cargos de otras formaciones? Sería una forma de demostrar que uno puede
ser algo ligero de conducto, pero en ningún caso un sectario, y en todo
caso, siempre quedaría como un detalle a la hora de solicitar una
recalificación de terrenos, una agilización de permisos o cualquier
otro favorcillo.

2) Obsoleto: ¿Por qué a la esposa? El modelo de convivencia familiar ha
cambiado. La familia monoparental es una especie en vías de extinción.
¿Por qué no especificar que el pañuelo es “para tu secretaria, pillín”
o para “ese chico búlgaro con el que juegas a patricios y esclavos en
la Antigua Roma, so pirata”?

3) Anacrónico: ¿Guantes y pañuelos? Por favor, que estamos en el siglo
XXI. Urge desechar los modelos decimonónicos. En el terreno del arte,
un político moderno inserto en la sociedad del conocimiento debe
decidir entre obsequiar una buena vídeo-instalación o una audaz
performance. Por ejemplo: “He traído un detallito para su señora. Nada.
El ‘Atasco’ de Maider López. Es que teníamos dos y no sabíamos dónde
poner el segundo. A sus pies”.