… urgentemente juicio justo que le devuelva la estabilidad emocional. Motivo: inminentes comicios. Ofrezco: aventuras sinceras. Pido: la mayor indiscreción y como máximo pena de inhabilitación.
Como en las comedias de opereta, alguien oculto en la tramoya le está haciendo la cama al lehendakari. Cuando canta ‘Aída’, aparece al fondo la escenografía de ‘La Traviata’ y cuando se dispone a arrancarse con ésta, detrás suyo surge la de ‘Madame Butterfly’. Tras seis peticiones de sobreseimiento, Ibarretxe fue llevado a juicio y cuando pidió ser juzgado, se archiva la causa.
La justicia debe ser independiente, pero llevar la contraria de manera sistemática no deja de ser otra forma de seguidismo. Esta misma mañana, el lehendakari se ha apresurado a felicitarse por el fin de “este sinsentido”, lo que augura la inminente reapertura del caso por parte del Supremo. Quizás aún no haya que tirar, sino tan sólo guardar, las camisetas de ‘Todos somos Ibarretxe’.
Patxi López, por su parte, se esfuerza en aparentar comodidad en toda circunstancia. Recurriendo al símil ciclista, no está especialmente interesado en tirar del pelotón, pero si la escapada se produce, tiene garantizado una puesto en ella. Y eso es lo imporante. Tanto si finalmente hay juicio como si no lo hay, él estará junto a Ibarretxe.
Por su parte, los cinco representantes de algo que supuestamente podría ser Batasuna tratan de seguir fielmente la estrategia de sus abogados defensores, un sindios en el que a estas alturas ya nadie sabe si se reconoce al tribunal o se le niega legitimidad, si se pide el archivo del caso o se intenta reeditar el proceso de Burgos.
Entre bambalinas, el niño que un día fue Antonio Basagoiti asiste maravillado y en directo a la magia del teatro. Podría haberse personado en el caso, pero prefirió hacerlo a través de un par de sociedades instrumentales y ése ha sido ahora el motivo del cierre del caso.
A la espera de acontecimientos, conviene aclarar que así como hubo unanimidad en atribuir el cambio de estrategia del lehendakari a motivos electorales, no procede en este caso hacer lo mismo con la decisión de la Justicia, so pena de incurrir de lleno en algún tipo delitictivo recogido en el Código Penal.