Sea porque tras el 1-M el país se ha llenado de socialistas renacidos y de transversales de toda la vida, sea porque treinta años de administración nacionalista ha generado una bolsa de hartazgo, sea por ambos motivos, el aparentemente equilibrado debate de anoche en TeleDonosti se tornó en una trampa para el representante del PNV.

‘Keridos Monstruos’ reunió a Begoña Ameztoy, al sociólogo alemán Hans Harms, al parlamentario socialista Bixen Itxaso y al representante jeltzale Joseba Agirretxea, quien prontó advirtió la situación: “Veo que esto es un tres contra uno”.

Cierto, lo fue. Ameztoy, anti-feminista, enfrentada a lo que llama el lobby gay y que tradicionalmente se las ha tenido tiesas con uno o varios concejales socialistas, glosó sin entrar en detalles su sentimiento de exclusión, acusó al PNV de mesiánico, apostó sin reservas por un lehendakari López y le recomendó buscar en sus propias filas un candidato mejor, “que lo tenéis”, todo ello ante el indisimulado estupor de Agirretxea.

El sociólogo alemán afincando en Donostia apuntó la necesidad de que, después de tres décadas, el poder cambie de manos por cuestiones de higiene, mientras que Itxaso se mantuvo en un discreto segundo plano del que sólo salió para realizar algunas puntualizaciones.

Así, Agirretxea se convirtió en el perfecto encajador. Rechazó que su formación fuera un mal perdedor “porque hemos ganado”, pero no acertó a explicar a) por qué razón es anti-natura un pacto PSE-PP que el propio PNV ya daba por hecho durante toda la campaña; b) por qué han aceptado los nacionalistas participar unas elecciones “en las que se ha excluido a una parte de la sociedad para desalojar al PNV”, es decir, un fraude de ley; c) por qué tradicionalmente se respeta o no a la lista más votada, según convenga; y d) por qué se ha optado por la enormidad como fase previa a la inexorable imposición del principio de realidad.

Finalizado el debate, se anunciaba a continuación la presencia en el plató de un concursante del programa ‘Rico al instante’. Afortunadamente, no era Patxi López, sino una donostiarra que optará el sábado a ganar un millón de euros. Sólo necesita convencer a la ciudadanía para que le dé su apoyo.