Tras un amplio e intenso debate interno en el que todos los asuntos de importancia se han abordado en profundidad, ETA coloca su enésima bomba-lapa para demostrar que hará falta algo más que un polo para civilizar a los militares.

El actor David Carradine muere al asfixiarse con el cordón que unía su cuello con sus genitales. Algo debía fallar porque aquí hay partidos políticos que llevan décadas practicando la misma disciplina con resultados más que satisfactorios, al menos, hasta hace algunos meses.

En Irán, los clérigos andan un tanto revueltos ante la evidencia de que en las últimas elecciones Alá y el Profeta se han estado haciendo trampas mutuamente y sus súbditos lo han visto. En semejantes circunstancias, cualquier sátrapa religioso hubiera condenado al pueblo al rezo de diez ave marías o al recitado de las mejores sarias del Corán, pero en el caso de los iluminados persas, ha sido necesario recurrir a métodos más terrenales y, por qué negarlo, contundentes.

Continúa el escándalo en Italia en torno a la fiestas de Berlusconi en Villa Certosa. Algunas de las invitadas -todas ellas con las rodillas más lesionadas que Nadal- comienzan a contar su atroz experiencia: juegos con el perro que Bush regaló a ‘Papi’, mujerzuelas disfrazas de Papá Noel o puede que viceversa, barra libre de helados y cánticos en torno a “¡qué bien que tenemos a Silvio!”. Puede que todos los políticos sean iguales, pero desde luego entre los jefes de estado aún hay grados. Y es que no todo el mundo se conforma con disparar a los osos, incluso estando borrachos.

El Real Madrid paga 94 millones de euros por un jugador que atesora un gran potencial como nuevo superchihuahua de Paris Hilton y anuncia que la inversión será rentable, lo cual quiere decir que podría haber pagado un poco más. De dónde saldrá en última instancia todo ese dinero es algo que es mejor no preguntarse, so pena delesionar aún más nuestra autoestima.