Si tiene que servir para algo más que como prólogo de un espectáculo pirotécnico, el partido que se disputó anoche en Anoeta deberá ser el acto fundacional de una nueva identidad -casi se podría decir una nueva sensibilidad- blanquiazul. Comentaba Alfredo di Stéfano que, en sus tiempos, el mejor de la Real era el “mayordomo” […]