1) La entrevista gospel es una variante festivalera de la rueda de prensa gospel, que es aquélla en la que el convocante -lo mismo puede ser un ciclista ‘positivo’ que un político en apuros- se rodea de una clá de partidarios y no admite preguntas de los periodistas.
2) Por el contrario, la entrevista gospel reúne a un grupo de entre cuatro y diez periodistas frente a un actor o director para que le formulen sus preguntas. Por algún extraño mecanismo mental, el periodista alcanza un estado de comunión tal con el artista que asiente sus respuestas antes incluso de que éstas se produzcan. No sé, debe ser lo de sentirse algo especial.
3) Incluye ligeras variantes, algunas, rebosantes de audacia y originalidad. Puede pasar, por ejemplo, que tengas concertada la entrevista colectiva con el director, pero que, llegado el momento, la productora te imponga también la charla con el actor, por más que ni te interese, ni vayas a publicarla.
4) Como cualquier discusión es una pérdida de tiempo y energía -y a estas alturas ya se anda como muy justito de ambas-, lo mejor es decir que sí, que vale, que lo que tú digas: te sientas frente al artista, le colocas delante la grabadora apagada, llenas el cuaderno de dibujitos y cuando te toca turno, le preguntas que qué tal por San Sebastián.