1) Es cierto: Robert Duvall nunca poseerá el tirón popular de un Brad Pitt. Por lo demás, sus prestaciones interpretativas pueden compararse cuanto se quiera, pero de ninguna forma equipararse. Hay trabajos de Pitt más que discutibles o incluso directamente chungos, mientras que ¿alguien ha visto alguna mala interpretación de Duvall?
2) Duvall, el hombre que no amaba a Obama, pasó ayer por el Zinemaldia, con sus campechanas maneras de militar estadounidense. En la rueda de prensa, se dejó llevar por el entusiasmo, se atrevió con el castellano y hasta comparó -en broma, según se apresuró a matizar- a Bush con Franco.
3) En cuanto a su película, ‘Get Low’, no hay mucho que decir: se trata del habitual entretenimiento hollywoodiense, tan correcto como olvidable. En todo caso, la factura es más que correcta, las interpretaciones van clavadas, y la historia se sigue con cierto interés.
4) Esta noche recoge el Premio Donostia Ian McKellen. Se ha debatido hasta la saciedad sobre los pros y contras del galardonado. Sea como sea, McKellen en nada desmerece una distinción que -hay que recordar-, el año pasado se llevó Antonio Banderas.
5) La única pega es ajena al propio McKellen: su soledad en el pódium de este año. Seguramente, si estuviera acompañado de algún otro Premio Donostia nadie cuestionaría la pertinencia de la elección. De cualquier forma, ayer fue recibido con todos los honores y seguro que esta noche se llevará la gran ovación. Inch’ Allah.