Ni el politólogo más exigente en cuestiones de pluralidad reivindicaría la creación del enésimo partido vasco con el objetivo de atender a todas las sensibilidades políticas. Menos aún en la bancada nacionalista, cuya formación hegemónica es capaz de atender -tanto sucesiva como simultáneamente- desde la posición más radical hasta la más inequívoca vocación pactista. Y […]