“… y es que esta noche sé que no voy a pegar ojo. Me pasa cada vez que no hay partido, de fútbol o de los que sea. El estruendoso silencio de las vuvuzelas me impide conciliar el sueño y siempre acabo contando artículos del Estatut.

Por cierto, qué despilfarro de tiempo. Los jueces elucubrando quién es y quién no es una nación. Y qué más da, digo yo, si lo importante es que conformemos una única audiencia, una unidad de destino en lo publicitario. Que veamos, no sólo los mismo partidos, sino sobre todo, los mismos anuncios.

El caso es que por un inexplicable error de coordinación, fruto sin duda de la indolencia, los responsables de organizar el mundo nos han dejado hoy sin un duelo crucial, sin un reto histórico, sin un maleficio que romper. El resultado es un lunes ayuno de gloria.

Ya lo dice el refrán: “Días de mucho , vísperas de nada”. Anteayer, la ‘Roja’ y ayer Nadal. Hoy, el vacío cósmico. Dirán que aún nos queda el Tour, pero qué pasa si no te gustan los programas de medicina. Si al menos hubiera Fórmula 1, como último recurso para la típica conversación de ascensor, sobre si Alonso debe ir a tres paradas y sacar neumáticos duros o mejor blandos…

Personalmente, doy la jornada por perdida. Quizás la dedique a reflexionar sobre los mercados, no sé, ya veré. Pero te digo igual que va a haber gente -los más débiles-, que se van a echar en brazos de la lectura. Y se empieza así y ya se sabe cómo se acaba. Yo no lo puedo decir porque no lo he visto,pero se comenta que ya hay algunos que se han puesto a  pensar.  Seguramente serán exageraciones, ya se sabe cuánto habla la gente, pero mucho ojo…

P.D.: Esperemos que al menos el entrenamiento de los de Del Bosque sea a puerta abierta”.