Cuando el pasado mes de junio la Real consiguió retornar a Primera División, los periodistas deportivos se apresuraron a divulgar la buena nueva: “¡Niños de Gipuzkoa, ya tenéis vuestro Molinón!”, un fraude de ley, puede que inconsciente. Porque la proeza de 1981 radicaba, no en ganar la Liga -cosa que todos los años hace algún […]