Ayer celebramos el día grande de la Aste Nagusia donostiarra, si por tal entendemos el momento crucial en el que se dan cita nuestras dos almas irreconciliables. Un ejercicio de transversalismo bien entendido hubiera exigido batir huevos por la mañana y remos por la tarde, pero nuestro destino es ser siempre dos, tres si atendemos […]