1) “Los actos de kale borroka son menos que nunca” (Patxi López): He aquí un ejemplo de manual de frase que, amén de cuestionable, no aporta nada positivo. Pertenece a la inmortal estirpe de aquella que pronunció ZP en vísperas del atentado a la T-4. Finalmente, si los actos de ‘kale borroka’ son menos que nunca, los de ‘gamberrismo’ -según la nueva terminología de Interior- se han disparado.

2) “Estamos mejor de lo que parece” (Rodríguez Zapatero): Esta construcción sintáctica la inventó una cuadrilla de despedida de soltero pillada en un control de alcoholemia. El presidente del Gobierno añadió de su cosecha “y lo váis a vivir”, lo que reforzaba el tono de amenaza. Se ignora la incidencia que ha tenido entre la población, pero en su gobierno nadie le ha creído.

3) “Nuestra misión militar en Irak ha terminado” (Barack Obama): Ha sido anunciar la buena nueva y recrudecerse los atentados-masacre. Si la hubiera pronunciado en el contexto íntimo de la alcoba de la Casa Blanca, la réplica de Michelle sólo hubiera podido ser: “¿Ya? ¿Pero de qué vas?”.

4) “Te pones la camiseta de la Real y parece que eres más fuerte y rápido” (Paco Sutil): Esta información, de enorme interés para harrijasotzailes y plusmarquistas del triatlón, no aporta gran cosa desde el punto de vista futbolístico. Por el contrario, delata una forma de entender el juego que anuncia  futuras declaraciones agónicas de impotencia, del tipo “sólo nos vale ganar” o “tenemos que salir al campo a darlo todo”.