La resolución del secuestro de los cooperantes catalanes a manos de Al Qaeda del Magreb Islámico sirve para recordárnos, si bien de forma estéril, que las grandes proclamas lanzadas desde el púlpito de la decencia están destinadas a servirnos algún día de almuerzo, no necesariamente por vía oral. La frase “no hay nada que negociar […]