A falta de argumentos más sensatos que la mera superstición basada en que los altos cargos del estado pueden heredarse legítimamente por vía sanguínea, la Casa Real ha decidido acabar con la opacidad contable que ha caracterizado las tres décadas de ‘juancarlismo’ desaforado. La estrategia mediática trata de poner en valor la competitividad en los […]