El PP debería empezar a asumir su incapacidad para la seducción, sobre todo, cuando gana. Cada voto que obtiene más allá del círculo que conforma su núcleo duro de un millón de afiliados constituye una proeza. Como sucede con los bomberos, sólo se recurre a los ‘populares’ en situaciones desesperadas y por las mismas razones, […]