Justo ahora que nuestros gobernantes municipales parecían haber remitido en su infatigable empeño de educarnos en valores a toda costa, resulta que hay novedades en este terreno: el donostiarra ya puede apadrinar un árbol por el módico precio de un euro, al cambio, menos de lo que cuesta un helado en Semana Grande. Al amparo […]