La culpa de todo esto es de los ancianos, que en su afán por aferrarse a la vida en medio de tantas enfermedades propias de la edad, disparan el gasto sanitario. Además, no saben cuidarse solos, por eso, vinieron tantos extranjeros pobres a trabajar sacándoles a pasear. Los inmigrantes tienen una tendencia congénita a ponerse […]