Admito mi absoluta ignorancia en torno a cualquier asunto macroeconómico, pero a modo de prevención, desconfío radicalmente de cualquier cifra que no pueda ser cantada en apnea por los niños de San Ildefonso. Y me temo que entonar “62.000 milloooooooooones de euuuuuuuuuuros” queda por encima de sus posibilidades pulmonares. No obstante, la cifra tiene ese […]