“Suprimiría las organizaciones juveniles de los partidos, eso son cosas para la gente mayor. Nadie debería hacerse de Nuevas Generaciones antes de los cuarenta”.
“Puede que una persona que a los 20 años pertenezca a Nuevas Generaciones carezca de corazón, ahora, si sigue militando en ellas a los cuarenta es que tiene un cutis estupendo, o sea”.
“Con 16, 17 y 18 años, donde tiene que estar una persona es trabajando (de segurata en las macrofiestas), estudiando (en la Academia de Interpretación de Cristina Rota para que no le pase lo que a Soraya en la rueda de prensa de ayer, qué papelón hizo la tía…) o formándose (para no ir por la vida como el Carromero ese, vaya manera de conducir, seguro que se sacó el carné en alguna fiesta del Madrid Arena)”.
“Lo que no puede ser es que todos los jóvenes pretendan tener un puesto de trabajo porque luego los sueldos se disparan y, claro, las iglesias se vacían”.
“No entiendo que haya jóvenes que estén intentando escapar del tumulto en la fiesta de Halloween, cuando podrían estar perfectamente pasando la noche juntos rezando a la Virgen María”.
“Qué se va a esperar de una juventud que prefiere perder el tiempo en interminables reuniones políticas antes que pasar el finde en un spa portugués”.
“Si los jóvenes no dedican esos años cruciales a la adquisición de conocimientos financieros imprescindibles para moverse por el mundo, ¿con qué confianza les vamos a enviar luego a abrir cuentas en paraísos fiscales?”
“Yo siempre se lo digo, cuando veo a gente de las Nuevas Generaciones del partido en algún sitio. Digo ‘qué haces aquí en vez de estar… qué sé yo… en Suiza”.
“La Virgen lo dejó bien clarito: la mejor forma de evitar una tentación es ser un vetusto. El mejor ejemplo es mi marido: jamás quiso entrar en Nuevas Generaciones, los veía demasiado alocados, una ‘tapadera’ de putos hippies, en definitiva”.
“José Mari y yo siempre hemos educado a nuestros hijos conscientes de los innumerables peligros que implicaba haber nacido tan jóvenes”.
“No creo que juntar a chicos y a chicas en una misma habitación sea lo más apropiado. Un joven debe tener a su lado a un hombre maduro que le guíe a través de los intríngulis de la vida. Mira a mi yerno y a Briatore, inseparables, oye… y lo bien que se llevan”.
“En alguna ocasión, me han presentado a algún líder de Nuevas Generaciones, le visto ahí, todo peinado, recién llegado del gimnasio, impoluto, le he dado la mano y en ese momento, lo he sabido: este tío se ha estado ‘tocando’ en la ducha. Claro, tanta molicie…”
“Sé que ellos lo negarán con vehemencia, pero cuando trabajaba en Génova, más de una vez escuché desde mi despacho el inconfundible sonido de la batukada procedente del ala que ocupan los de Nuevas Generaciones. Y no digo más, porque no me gusta hablar”.
“Yo no digo que no haya que ser joven, pero compaginándolo con ‘Cine de barrio’. El día es muy largo y si lo aprovechas bien hay tiempo para todo”.
“Lo que está claro es que si no dedicas tus años de juventud a formarte jamás llegarás a ser un niño de San Ildefonso”.
“Hemos perdido generaciones enteras de jóvenes que, por su afán de ir a la universidad, nos han privado de nuevas apariciones de la Virgen… ¡Normal!¡Pero si es que ya no quedan apenas pastorcillos!
“En esto, José Mari y yo hemos sido siempre superclaros: lo primero es hacerse un hueco en las listas del partido y ya tendrás tiempo de ser joven cuando te jubiles”.