Que las tres instituciones mejor valoradas por los españoles porten armas y uniforme denota una fascinación por la mano dura digna de estudio. Guardia Civil, Policía Nacional y Fuerzas Armadas encabezan el listado de preferencias, según la última encuesta del CIS que, desde esta perspectiva, parece parece sacada del país de la ‘Revolución de los claveles’ allá por 1974. Esto es España, un país que entiende la vida pública como la continuación de la Semana Santa por otros medios:
1) Guardia Civil: famosa en el mundo entero desde por lo menos los tiempos de Federico García Lorca, la semana pasada sus propios miembros pedían que se sometiera a un “estudio psicológico” a “todas las personas con capacidad de mando” de la Benemérita en Bizkaia, a la vez que alertaban de la urgente necesidad de “que el Estado purgue a esta gente” dado que “son un peligro para la ciudadanía”. Además de chanchullos varios en el seno de los cuartelillos, como la venta bajo manga de vino libre de impuestos, la Unión de Guardia Civiles denunciaba un apego al franquismo impropio de un cuerpo democrático. Por otra parte y siempre dentro del ámbito de noticias publicadas la pasada semana, Bruselas censuró “el trabajo de la Guardia Civil contra la tortura”, a la vez que denunció trabas para acceder a un cuartel donde trasladan a los detenidos en régimen de incomunicación, en una decisión que, en efecto, parece sacada de los famosos manuales de ETA.
2) Policía Nacional: dejando a un lado las cada vez más frecuentes imágenes de antidisturbios cargando en distintos grados de violencia contra todo tipo de colectivos -desde manifestantes sectoriales hasta activistas antidesahucios-, nos quedan sus pesquisas, especialmente relevantes en los casos Marta del Castillo y José Bretón. En el primero, una banda poligonera recibió a puerta gayola a la élite de los investigadores, a los que ha lidiado con mano izquierda durante cuatro años al punto de que hoy en día ni siquiera ha aparecido el cadáver, tras haber horadado media provincia de Sevilla según las atentas instrucciones del único condenado. En el segundo, la aparición de los restos de los dos niños pasó desapercibida para los agentes, merced a una cadena de errores que se extendieron hasta el laboratorio.
3) Fuerzas Armadas: dos meses después de la aparición de un vídeo mostrando a soldados españoles pateando a dos iraquíes detenidos, ayer mismo se publicaba el testimonio de ‘Charlie’, seudónimo de un militar destinado en aquel país entre agosto y diciembre de 2003. Cinco meses fueron suficientes para que el hombre permanezca bajo tratamiento psiquiátrico. De su relato se desprende -y copio literalmente del periódico- “el clima que lo hizo posible (se refiere al vídeo de las patadas): una mezcla de tensión, escasa preparación, falso espíritu de camaradería y sensación de impunidad”.
Dicho lo cual, pongan todo lo anterior en cuarentena porque la cuarta institución mejor valorada son los medios de comunicación. Claro que hoy mismo el redactor de un periódico de ámbito nacional anuncia en primera página de web que ha sido condecorado con la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil. Supongo que es a ese sector de los medios de comunicación al que se refiere la encuesta del CIS.