Si todos estamos a favor de la justicia social, ¿cómo hemos aceptado que se recurriera al azar para repartir la vivienda de protección oficial mediante infames sorteos?; si todos estamos en contra del cambio climático, ¿a cuánto aire acondicionado estamos dispuestos a renunciar en verano y a cuánta calefacción en invierno?; si todos defendemos la igualdad entre hombres y mujeres, ¿qué comités de empresa han permitido que las segundas percibieran menos salario por idéntico trabajo?; si todos somos antirracistas, ¿quién recurre a la expresión ‘gitanada’?; si nos enfrentamos nada menos que a los “fascista”, ¿qué clase de “respuesta adecuada” es pasearse tras una pancarta por la calle Autonomía?; si apoyamos incondicionalmente el pequeño comercio de barrio, ¿quién hace fila en los cajeros de las grandes superficies?; si tan a favor estamos del transporte público, ¿los hijos de quiénes abarrotan los aparcamientos de los campus universitarios con los coches de sus padres -supongo, dado que los estudiantes suelen carecer de ingresos-?; si tan comprometidos estamos en la defensa de una cultura gratuita y para todos, ¿dónde está nuestro carné de la biblioteca pública?; si todos vemos los documentales de La 2, ¿por qué un anuncio en Tele 5 cuesta varias veces más?; si “no nos representan”, ¿de dónde salen los millones de votos?; si tanto nos repugnan los anuncios de contactos, ¿quién recurre a la prostitución?; si “lo llaman democracia y no lo es”, ¿a qué se referían los que durante años se manifestaron por las calles “en defensa de la democracia”?; si a nosotros no nos engañan, ¿quién recurre a la homeopatía y agota las power balance?; si todos tenemos tanta conciencia de clase, ¿quién inoculó a gran escala la afición por el esquí?; si tanto nos interesa el arte contemporáneo, ¿quién fue el primer calvo en ponerse las gafas de sol en modo diadema?; si hay tanto ‘parado’ trabajando en la economía sumergida, ¿de dónde sale la turbamulta que aclama a los futbolistas defraudadores a la salida del juzgado?; si tenemos la solución a todos los problemas, ¿por qué somos incapaces de convencer al otro?; si vivimos instalados en posesión de la verdad, ¿por qué no termina de prosperar jamás?