Bilbao tuvo el honor de acoger ayer el primer sorteo que casi nadie quería ganar de cuantos se han celebrado en el País Vasco, un territorio -no lo olvidemos- en el que el azar se encarga de adjudicar desde los pisos de VPO hasta entradas para AC/DC.
Las cincuenta entradas dobles que el lehendakari López puso a disposición de cuantos ciudadanos desearan asistir este domingo al aniversario del Estatuto de Autonomía apenas recabó 587 solicitudes. Por decirlo finamente, el de ayer fue el primer sorteo en el que era más fácil escuchar la expresión “para tapar agujeros” en boca de los organizadores que de los participantes.
Se ignoran las razones de semejante indolencia ante una celebración que el Gobierno Vasco aspira a convertir en el Día de Euskadi, aunque en este punto sea difícil obviar el escaso atractivo del programa de fiestas -básicamente, una recepción en Ajuria Enea-. Al fin y al cabo, los posados del matrimonio López ya nos han permitido conocer en esencia el interiorismo que se gastan en Palacio.
En fin, sirvan estas líneas para transmitir nuestro más sentido pésame a los agraciados y alertar al resto de los ciudadanos para que se cercioren de que sus nombres no figuran en la lista, no vaya a ser que el cuñado les haya querido gastar una simpática broma.
La víspera estarán a disposición de cuantos se acerquen a San Sebastián, Bilbao y Vitoria tres globos aerostáticos fletados por el Ejecutivo autonómico que permitirán a quienes lo deseen contemplar en vida nuestras capitales desde el cielo. Se comenta que la familia Heene, con el pequeño Falcon al frente, ya se ha apuntado.