Alá, del que no hay imágenes, tiene 99 nombres, pero Bin Laden, que sólo se llama así, es objeto de cientos de recreaciones infográficas. Lo curioso es que en casi todas ellas aparezca Gaspar Llamazares.
El descubrimiento de que el FBI utilizó fotografías del ginecólogo de IU para la construcción de retratos virtuales del líder del Al Qaeda y de algún otro terrorista islámico ha causado gran sorpresa por cuanto todos hubiéramos apostado por Julio Anguita ‘El Califa’ como mejor recurso para semejante cometido.
El caso es que Llamazares ya se ha precipitado a anunciar que, en estas condiciones, no piensa visitar Estados Unidos. Craso error y gran exhibición de vanidad. ¿Qué le hace pensar que el descubrirían? Si entrase por Nueva York, lo más probable es que los servicios de inteligencia no se percataran de su llegada antes de que le hubiera dado tiempo a llegar al Medio Oeste.
En cuanto a la afirmación de que la seguridad de Bin Laden no corre peligro, es rigurosamente cierta, siempre y cuando no se tope con Rosa Aguilar.
Por lo demás, Llamazares está perfectamente cualificado, no sólo para liderar un grupo suicida capaz de estrellar la nave que pilota, sino incluso para ser el único superviviente de la catástrofe. Más o menos, es lo que ha pasado con Izquierda Unida.