1) Se prohíbe fumar en los parques infantiles, es decir, se prohíbe fumar en todos los parques porque con éstos sucede lo mismo que con las conversaciones: da igual que haya treinta adultos, basta la presencia de un niño para que se infantilice el conjunto.

2) Queda proscrito el cirgarrillo postcoitum en presencia de menores, aún en el caso de que no sean las personas que hayan compartido lecho con incurable vicioso. También se prohíbe mantener relaciones sexuales completas con la máquina expendedora de tabaco

3) Se prohíbe fumar en tareas de cooperante humanitario en África. No digamos nada si los secuestradores difunden imágenes en las que apareces compartiendo cigarrito con ellos, caso en el que ya te puedes ir olvidante de que el gobierno negocie tu rescate.

4) Se prohíbe fumar a quienes vayan a faenar a las costas de Somalia,
así como en las bases militares españolas en misión humanitaria en el
extranjero.

5) Ni que decir tiene que se perseguirá severamente a quienes fumen durante las conversaciones de paz en Oriente Medio.

6) Tampoco se permitirá fumar en los cines fórum, así los montes un sábado por la tarde en tu casa, excepto en el caso de que el título programado sea el último vídeo de ETA. En esta circunstancia, y atención a su desmedido metraje, se permitirá hacer una pausa de seis minutos de duración, a partir del momento en el que empiece la proyección.

7) Se prohíbe fumar en presencia de Jesús Neira, al margen de que en cual de sus dos estados posibles -revuelto o agitado- se encuentre en ese momento.

8) Se castigará con multas de hasta 300 euros y retirada de dos cartones a quienes sean sorprendidos fumando en el gabarrón, tanto si han llegado nadando desde la playa como si lo han hecho desde la isla. Está demostrado el humo mejora el rendimiento de las tripulaciones de las traineras cántabras.

9) Se prohíbe fumar en las inmediaciones de los vertederos de residuos sólidos urbanos al aire libre. El humo del tabaco retrasa notablemente la fermentación de los productos allí depositados

10) En los colegios públicos y concertados, se prohíbe fumarse la clase de matemáticas y, por extensión, cualquier otra clase, así como inhalar compulsivamente el humo del tubo de escape del coche del profesor.