Hasta una frase tan profundamente idiota como “siempre se van los mejores” esconde en su interior una verdad incontrovertible y ésta radica, no en “los mejores”, sino en que “se van”. Jesús Neira casi se va, pero acabó volviendo. En ese preciso instante dejó de ser de “los mejores” y comenzó su diáspora hasta el otro extremo del arco moral.

Nada nos mejora tanto a ojos de los demás como nuestra propia ausencia, aunque suela ser el paso previo a una definitiva caída en el olvido. Sólo en potencia, Neira fue el perfecto director del Observatorio contra la Violencia de Género mientras estuvo en coma. Cuando abrió los ojos y, sobre todo, la boca empezó su autoinhabilitación para cualquier cargo público.

El profesor ya ha aclarado en la tele que no se ha acostado con Esperanza Aguirre, pero lo cierto es que por un momento pareció que lo deseaba y que su anhelo era correspondido. Ahora, a la vista del rictus de permanente amargura que ilumina los rostros del uno y de la otra, sabemos que si tal acontecimiento sexual tuvo lugar pasó completamente inadvertido para ambos. Quizás -y esto es sólo una hipótesis- entre ambos se interpuso Bibiana Aído, que también estuvo por ahí, por cierto.

Una sociedad puritana -y la nuestra lo es en la medida de sus posibilidades- necesita continuamente personas ejemplares y que éstas sean cada vez más depuradas. En nuestra infinita modestia, algunos nos conformaríamos con llevar una vida envidiable, pero la mayoría aspira lo contrario, esto es, a exhibir una existencia ejemplar. Y no se conforma con eso, sino que pretende que los demás también padezcamos semejante vocación.

El profesor fue detenido al volante de un coche que hacía eses por la carretera y, tras las pruebas pertinentes, se comprobó que su tasa de alcohol en sangre triplicaba la permitida. Ningún amigo intentó interponerse entre el profesor y su automóvil cuando se disponía a subirse a él, pero de haber aparecido, es probable que el ‘nuevo Neira’ también hubiera acabado en el hospital, maltrecho y, encima, convertido en un nuevo héroe.