Quemar coranes, ese anacronismo | El jukebox >

Blogs

Alberto Moyano

El jukebox

Quemar coranes, ese anacronismo

El pastor evangélico Terry Jones anunciaba primero y desconvocaba después una quema masiva y pública de ejemplares del Corán. En todo lo referente a libros, también su quema, vivimos una época crepuscular. Hasta hace poco, quemar bosques venía a ser una suerte de interrupción del embarazo librero. Sin embargo, los avances tecnológicos acuden una vez más al rescate de nosotros mismos, por lo que cabe esperar que el libro electrónico acabe con todo esto.


El desistimiento final del micro-reverendo da la traste con la que seguramente será una de las últimas oportunidades de revivir esa tradición, tan arraigada en la humanidad y tan antigua como la imprenta. Claro, dicho todo esto siempre bajo la premisa de que los gurús tecnológicos sepan de qué están hablando.


Y es que una cosa es quemar papel y cartón, y otra, pegarle fuego al Kindle de Amazon, que al fragor de las llamas sólo puede despedir un tufo insoportable y una negrísima humareda. Además, puestos a quemar coranes electrónicos, ¿quién te asegura que realmente lo estás haciendo? ¿Cómo saber si el usuario donante del ejemplar no te ha engañado y en realidad se ha descargado -qué sé yo- ‘Los versos satánicos’ de Salman Rushdie?


El poeta alemán Heinrich Heine dejó dicho aquello de que “allí donde queman libros, acaban quemando hombres. La puesta al día de la célebre sentencia exigirá a partir de ahora que allí donde se quemen libros electrónicos, se termine incendiando maniquíes de escaparates o, al menos, muñecas hinchables.


septiembre 2010
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
27282930