Comparece esta noche en el Aula de Cultura DV esa cara B del exitoso single ‘La princesa del pueblo’ que atiende al nombre de Carmen Lomana. Y aunque escuchándole nadie lo sospecharía, viene a presentar un libro, en este caso, repleto de sencillos consejos para que cualquier habitante del sofá aprenda a adoptar unos modales desenvueltos y mundanos, al menos, durante las pausas publicitarias. Básicamente, todo se reduce a convertir lo inexpresivo en una forma de estar en el mundo y a sonar como un disco de 45 a 33 rpm.

Lomana ha confesado que ya había votado varias veces a Odón Elorza para cuando se sometió a su primera operación estética. Los asesores del alcalde, por su parte, sopesan la posibilidad de revelar que también Elorza votó vía SMS a favor de Lomana en ‘Mira quien baila’, aunque aún dudan si hacerlo dado el desaire que supondría para la temible Belén Esteban.

En una sola frase de construcción sintáctica tan simple, la lánguida conferenciante ha sintetizado la historia de la política municipal donostiarra de los últimos veinte años. Hubiera bastado con que dijera que ha votado varias veces al mismo candidato para que todos supiéramos a quién se refiere, dado el carácter efímero que ha lastrado al resto. Porque si, tal y como parece, Carmen Lomana, Odón lo borda.

Fue aquel Elorza que se enfrentó a la ‘kale borroka’ armado tan sólo de su gabardina el que cautivó a Lomana, una mujer que de haberse aproximado mínimamente al autobús en llamas hubiese provocado una explosión descomunal, debido a la volatilidad de los materiales con el que se construyen, quizás no sus sueños, pero sí sus labios, por no hablar de pómulos, cuello y quién sabe qué más.

En un mundo perfecto, los autores de aquella ‘ekintza’ asistirían a la conferencia de hoy, sentados en primera fila, bien en calidad de condenados por graves delitos de terrorismo callejero, bien como signo de que la normalización social avanza en el País Vasco.

Sin embargo, es mejor no engañarse al respecto: transcurridas dos décadas desde aquellos acontecimientos, lo más probable es que esta tarde estén en sus respectivas casas, viendo la Champions, por supuesto.