Según ha podido saber este blog de fuentes inagotables, el PSE y la Izquierda Abertzale han mantenido esta noche una reunión discreta a eso de las tres de la madrugada, justo cuando daban las dos. El encuentro, desmentido por ambas partes minutos antes de que se produjera, ha servido para fijar una nueva cita para el próximo 29 de febrero de 2011, que casualmente caerá en 1 de marzo.

A la reunión, que nunca tendrá lugar, acudieron por parte del PSE el lehendakari López, desprovisto de la ‘power balance’ con objeto de que nadie pudiera reconocerle, y Jesús Eguigure, que no está en condiciones de aportar dato algo sobre el encuentro debido a que ya lo ha olvidado. Por parte de la IA, asistieron tres individuos a los que no ha sido posible identificar al llevar todos ellos los rostros al descubierto.

En el marco de estos contactos discretos, si en próximas fechas se produjera un asalto a una armería o depósito de explosivos en Francia, la acción no debería ser leída en clave de rearme de ETA, sino todo lo contrario: una prueba de su deseo de entregar las armas, dada la falta ahora mismo de arsenales dignos de tal nombre.

Ante este panorama, los dirigentes del PP ya han exigido ser puestos de inmediato en cuarentena, advirtiendo que de no ver atendida su demanda, ellos mismos se ocuparán de hacerlo, para lo cual, ya han reservado varias habitaciones en el lado bueno de las líneas rojas.

Fuentes ‘populares’ han indicado que ante cualquier signo de deslealtad por parte del PSE, mostrarán su más profunda indignación y, desde la firmeza democrática que siempre ha caracterizado su actuación, no dudarán en sacrificar una vez más los principios a los intereses políticos, de modo que no tengan que acabar explicando en el resto de España por qué, después de treinta años y en tan sólo uno y medio, han devuelto a los identitarios al Gobierno de las Vascongadas.