El naufragio del ‘Costa Concordia’ de la naviera Costa Cruceros demuestra que esta denominación es prácticamente un oxímoron puesto que son dos materiales incompatibles ya que, puestos en contacto, el primero tiende a enviar a pique el segundo.
El capitán del buque siniestrado desafía las dimensiones espacio/tiempo al llegar a su casa antes de que la embarcación hubiera sido evacuada, ignorando el principio de ‘las mujeres y los niños, primero’, o al menos, antes que la tripulación.
Disminuyen notablemente el número de africanos atropellados en el Dakar desde que el popular rallye se celebra en tierras suramericanas, circunstancia geográfica que no le ha impedido conservar su nombre de marca.
Se muere el ministro franquista que dejará como único legado teórico la frase “la calle es mía” y los comentaristas políticos coinciden tajantes: “Se nos ha ido un intelectual”.
El caso de los bebés robados, perpetrado por doctores en medicina sobre personas de escasa formación académica, certifica una vez más la falacia basada en que la cultura nos hace mejores personas.
El precio de los bebés robados subió por encima del IPC durante las décadas en las que se produjeron los robos. Esto significa que en la segunda mitad del siglo XX el ser humano alcanzaba su mayor valor al nacer y tendía a depreciarse a medida de envejecía. La tendencia se ha acelerado en la primera década del siglo XXI.
Rajoy asegura simultáneamente y con idéntico énfasis que no subirá los impuestos por ahora y que “nada es para siempre”, insinuando que la reforma laboral en ciernes pronto habrá convertido el contrato indefinido en una leyenda de nuestros ancestros.
La Real presenta a Mariga como a una estrella y seis meses después se apresta de devolverlo para evitar que bata el record de asistencias de gol a jugadores rivales en vigor en la Liga española.
La infanta Cristina ganó 571.000 euros invirtiendo 1.500 y a pesar de haberse formado en los mejores colegios, lo atribuye a las leyes del mercado que rigen la oferta y la demanda.
Alaska se convierte en la Mery Streep de los talleres mecánicos de coches y posa para ‘Intervíu’ imitando doce desnudos que estremecieron al mundo, aunque dejaron indiferente a Orbyt.