He aquí un listado de las preguntas que, por haber sido aceptadas ayer en el Congreso, habrá que remitir directamente a la Casa Real, a la espera de que llegue una pronta respuesta:

¿Quién puso el elefante contra el árbol de forma que pareciera que pareciera que había fallecido en accidente de tráfico en lugar de en el transcurso de una cacería?

¿A quién rinde sentido homenaje su barcon con el nombre del ‘Bribón’?

¿Comparte la percepción del príncipe Felipe cuando le define como alguien “imparable”?

¿Sería capaz de hacer una frase con las palabras ‘vedette’, ‘rey’, pan’ y ‘circo’?

¿Cuándo fue la última vez que cogió de la mano a la infanta Elena y, mirándole directamente a los ojos, le dijo: “Te comprendo perfectamente”?

¿Baraja la posibilidad de contraer matrimonio con Corinna para, a continuación, entablar una relación informal con doña Sofía?

¿Es cierto que trabajó de mugalari para Urdangarin al facilitarle su huida a Washington?

¿Cree que Velázquez hubiera retratado a Marichalar?

Si un tren-bala construido por una empresa española gracias a sus buenas artes sale de Kuwait City a las 15.50 y un elefante pasea por Bostwana a la misma hora, ¿a qué hora y en qué punto caería abatido el paquidermo?

¿No cree que si, por una cosa o por otra, todos los días se llena de orgullo y satisfacción puede deberse a que padece un gran vacío interior?

¿Por qué no salió a concurso público la septorrinoplastia de Letizia y se adjudicó directamente la operación a Santiago Calatrava?

¿No es cierto que la famosa frase de “con el ejemplo impagable de la reina” a usted siempre le ha producido una incontenible hilaridad?

¿Recuerda con nostalgia cuando aún era el talismán de los Juegos Olímpicos de Barcelona, cuya mera presencia en la grada garantizaba medalla para el deportista español de turno?

¿Ha practicado la vela alguna vez bajo los efectos del doping?

Con su famosa frase de ‘ni está ni se le espera’, ¿a quién se refería Sabino Fernández Campo? ¿Al general Armada o a usted?

¿Cuántas veces le ha contado ya a Corinna su decisivo papel durante aquellas inciertas horas el 23-F?

¿Ha oído hablar, si quiera remotamente, del copago farmacéutico?

¿Es consciente de que si un día se instaura el copago sanitario su familia va a llevar a la ruina a la monarquía alahuita, a varios príncipes saudíes y a cuantos altruistas mediadores corran con las facturas?

¿Cuánto tiempo lleva Froilán firmando en su ausencia los decretos-ley que le pasa en Gobierno?

Y por último y sobre todo, ¿por qué nunca termina las frases? “La reina es una gran profesinal” ¿De qué? “Me llena de orgullo y satisfacción”. ¿En qué proporción? “Lo siento” ¿Hasta qué punto? “Me he equivocado” ¿Cuántas veces? “No volverá a ocurrir” ¿El qué?