La magnitud del desastre ya no se mida en el número de columnas que los periódicos destinan en portada al tema en cuestión, sino en su capacidad para hacer que Ana Rosa Quintana interrumpa sus vacaciones. Como todo en este mundo, el efecto mariposa también oculta un lado perverso que en este caso podría formularse así: un error de la Policía Científico provoca once meses después la cancelación de una reserva hotelera. Por sórdido que suene, así es: AR, que regresa precipitadamente a la charca antes de que el fango se seque. Si el caso se hubiera resuelto a las 48 horas de la desaparición de los niños, no sólo hubiera pillado a Ana Rosa trabajando, sino que las persistentes demandas en favor de la cadena perpetua o incluso de la pena de muerte habrían remitido hasta ser ya tan sólo serían un vago recuerdo, así somos de frivolones.

Puede que la presentadora sea una completa sabandija, pero resulta imposible desligar esta condición de la avidez del espectador, a partir de ahí que cada cuál reparta culpas. En todo caso, no será la anunciada ocupación del Congreso la que precipite el retorno vacacional de ningún analista político. Para que nos tomemos algo en serio basta con que sea lo suficientemente liviano. Ana Rosa Quintana vuelve para mejorar las prestaciones de Nieves Herrero y por el camino, sus índices de audiencia. El único elemento común a todas las biografías es la piedra con la que tropezamos dos veces. Cada programa televisivo acaba encontrando su público a condición de que sea lo suficientemente abyecto. El mecanismo que rige esta ley es el mismo que explica por qué si Ruiz Mateos fundara una tercera Rumasa volvería a encontrar inversores. En favor del empresario jerezano hay que señalar que ya ha anunciado que se “está muriendo” e incluso ha tenido el detalle de identificar al autor: “La juez”. Resulta difícil cuantificar el alivio y la gratitud que habrá sentido la Policía Científica antes las facilidades que ofrece este caso. Ana Rosa Quintana retomará su merecido descanso en cuanto se produzca el óbito.