Mi parte favorita de los suplementos culturales es la doble página en la que entrevistan a un reputado arquitecto y ya dentro del texto, el párrafo en el que el artista suelta aquello de “debemos construir edificios que estén al servicio de las personas”. A continuación, miras las fotos de sus proyectos emblemáticos y tras un concienzudo repaso siempre acabas preguntándote por dónde se entrará en ellos. Es posible recorrer Donostia interrogándose acerca del significado último de algunas de sus contrucciones.
Así, puedes contemplar el Espacio Canóvas durante varias horas, al término de las cuales es más fácil que hayas visto a Cánovas que el espacio; desde lejos, es legítimo preguntarse si Illumbe responde realmente a nuestra idea de lo que es una plaza de toros; y la parroquia de Riberas de Loiola parece, en efecto, el lugar idóneo para elevar nuestras plegarias al cielo, a condición de que en el exterior se haya desatado un ataque nuclear. En cuanto al Kursaal, precioso, sólo deseo que quienes lo han colmado de premios se vean obligados a ver la trilogía de ‘El Padrino’ en su abigarrado patio de butacas. Para cuando disparen a Don Corleone hará rato que no sentirán las piernas y para cuando maten a Fredo, desearán que se las hubieran amputado a la entrada.
Por eso, cuando ayer vi la portada del DV me felicité de que Tabakalera fuera a ir ubicada finalmente en el muelle. Luego ya leí la letra, la grande y la pequeña. La prosopopeya arquitectónica me marea: “Se ha pretendido además formar un polo inédito que forme un triángulo entre el Aquarium, el Ayuntamiento y el Naútico”. Cómo estarán las cosas para que no sea fácil distinguir a simple vista un centro internacional de cultura contemporánea de una lonja portuaria. Vaya por delante que el proyecto -con su propio centro de interpretación y todo- se antoja espléndido, lo que no quita para que te preguntes si no sería es posible reformar el portaaviones ya existente, so pena de tirarnos medio año explicando a los turistas que las lubinas no son de Schnabel, sino de extracción.