A falta de cuatro días para que el Comité Olimpico Internacional decida si concede a Madrid la organización de los Juegos del 2020, he aquí un decálogo de poderosos argumentos en contra que, si bien no convencerán a nadie, me sirven a modo de desahogo:

1) España es un país carcomido hasta el tuétano por la corrupción, lo último que le conviene es ponerle en estrecho contacto con un organismo internacional cuya contabilidad se cobija bajo la opacidad bancaria de Suiza. Sería como llevar a un alcohólico a una cata de gintonics.

2) Esta corrupción ha prosperado con la complicidad de la población en general hasta convertirse en un fenómeno multidisciplinar que ha hecho metástasis en todos los ámbitos económicos. Así, su principal manifestación en el orden deportivo sería un impune y galopante dopaje sin sanción, siquiera social.

3) La picaresca a cuenta de los presupuestos del estado camparía por sus respetos, como siempre pero más, a imagen y semejanza de lo sucedido cada vez que se ha organizado un acontecimiento de proyección  internacional,  desde la Expo ’92 -con su AVE interior e incontables chanchullos- hasta los Juegos de Barcelona -con sus pelotazos inmobiliarios y recalificaciones de terrenos-.

4) Madrid tiene ya finalizadas la mayor parte de sus infraestructuras terminadas, por lo que la obtención de los JJ OO no aportaría gran cosa en este sentido, frente a las otras dos candidaturas, que aún tienen pendientes gran parte de las obras. Hay que dar los Juegos, no a quien más los desea, sino a quien más los necesita.

5) La capital de España se vanagloria de su supuesta condición de ciudad abierta en donde a nadie le preguntan de dónde viene. Organizar un desfile de abanderados empañaría esta imagen tan ficticia como extendida.

6) La argumentación a favor basada en variables económicas resulta lesiva para la infancia y la juventud, que se impregnaría de la perniciosa visión del juego lúdico como negocio contable. Como su propio nombre indica, los Juegos Olímpicos deberían consistir en jugar, no en competir, por más que se manifieste desde el concurso por la designación en los términos más sucios (ver la proliferación de noticias en la prensa española sobre el aumento de la radiación en Japón).

7) La candidatura madrileña cuenta con el respaldo incondicional de todo tipo estrellas multimillonarias del deporte bajo sospecha de fraude o chanchullo fiscal, por no hablar de quien ostenta la voz cantante, una Familia Real envuelta en los más bochornosos tejemanejes.

8 ) No se puede soplar y sorber a la vez y Madrid ya ha elegido su modelo de desarrollo económico de acuerdo con la propuesta de Eurovegas.

9) Los Juegos Olímpicos fomentarían el voluntariado, un sarcoma laboral en un país con seis millones de parados.

10) Madrid 2020 ha conseguido lo imposible: unir a prácticamente todo un país en apoyo a un proyecto. Sucede que un país que es incapaz de unirse frente a la calamidad (ver  11-M) tal y como sí lo hace en torno a un evento deportivo no se merece nada.