Alberto Moyano

Por si alguien no lo había notado a la vista de la programación, el
Victoria Eugenia no tiene vocación de helicóptero y ni de avión de
despegue en vertical, sino más bien de alta delta que, en el caso de
hacerlo, levantará vuelo poco a poco. Así lo explicaron anoche el
concejal de Cultura de Donostia, Ramón Etxezarreta, el director de
Donostia Kultura, Antton Azpitarte, y el director del festival de Jazz
y responsable del programa musical, Miguel Martín, en el programa ‘Luna
llena’ de Teledonosti.
La comparecencia del concejal fue una exhibición de esa técnica que,
bajo la denominación de «echar balones fuera», consiste en responder a
las preguntas a base de repreguntar, dar la razón al interlocutor y
dejar siempre un espacio abierto a la duda.
 Así, si los ciudadanos entrevistados a pie de calle se quejaban
de los seis años transcurridos desde el inicio de las obras,
Etxezarreta respondía: «¿Alguien sabe cuánto se tarda en rehabilitar un
teatro?», a lo que podría apostillarse que, efectivamente, se tarda
seis años menos los doce meses que las obras estuvieron paralizadas.
Sobre la ausencia de gala inaugural, incidió en la teoría de miedo
escénico que los teatros producen entre el público no especializado y
cuando se recordó que obra ‘Paradero desconocido’ ya se vio en San
Sebastián hace años, contestó con un enigmático: «No tantos, no
tantos». 
Sobre la ausencia de esta gala inaugural, reclamada por EA y PNV, Ramón
Etxezarreta salió un poco por la tangente y lamentó «cuánto le gusta el
frú frú y la farfolla a la oposición». ¿Frú frú? ¿Farfolla? Uy, tiempo
habrá de aquí a mayo para recordar esta frase, y comprobar si equipo de
gobierno y oposición comparten algo más que la Casa Consistorial.