Alberto Moyano
1) Desde un punto de vista puramente objetivo, las composiciones de
Sarriegui son una murga, dicho esto sin ánimo de molestar ya que es una
condición que comparte con la inmesa mayoría de las músicas propias de
fiestas populares.Convendría encargar un estudio que analizara en qué
momento histórico un chumba-chumba cualquiera pasa a convertirse se
convierte en conmovedor sonsonete.
2) Tan noticia como que por primera vez el número de tamborradas que
desfilarán por las calles de ciudad a lo largo de las veinticuatro
horas de fiesta superarán el centenar es que no en todas ellas
participará Martin Berasategui.
3) El Orfeón vuelve este año al lugar del crimen. Si ya en 1997, con
motivo de su centenario, participó en la izada acompañando con sus
voces a los barriles y tambores de Gaztelubide para ofrecer una
interpretación definitivamente kitsch, el próximo sábado repetirá el
ampuloso experimento.
4) Tras la exitosa experiencia de los últimos años, en los que hasta
una sociedad tan nuestra como Gaztelubide accedió a incluir mujeres en
su alineación para izada, se podría jugar a forzar los límites del
chantaje –siempre con ánimos púramente científicos– para comprobar
hasta dónde llega el afán de protagonismo. ¿Admitirían tamborreros de
razas distintas a la blanca? ¿extracomunitarios? ¿Y transexuales?
5) A la espera de que se confirmen los milagros prometidos, se propone
engalanar la plaza de la Constitución con fotos del presidente de la
Real y sus doce apóstoles, un grupo que, instantes antes de la izada,
podría subir al tablado sosteniendo en alto carteles de los fichajes
que hasta ese momento haya cerrado el Consejo de Administración.