Alberto Moyano
Parece ser que ese ensimismamiento tan nuestro nos ha vuelto a jugar una mala pasada. Entretenidos como estábamos buscando al Gerry Adams vasco, hemos descuidado una vez más la vigilancia de las tendencias que recorren Europa.
En un interesante artículo titulado ‘Terrorismo fashion’ y publicado ayer en el suplemento Cultura/s del periódico catalán ‘La Vanguardia’, Raúl Mininchinela no augura, sino que anuncia el advenimiento de una nueva tendencia en materia de diseño, basada en los grupos terroristas que actuaron en la Europa de los setenta.
Desde el grupo de estetas ingleses que opera bajo el nombre de Prada Meinhof hasta la revista de moda ‘Tusse Deluxe’, que ha reconstruido fotográficamente el secuestro de Hans-Martin Schleyer -que se zanjó con el asesinato del presidente de la patronal alemana-, a base de modelos vestidos de Diesel y gafas RayBab a lo Andreas Baader, las señales son inequívocas, a juicio del autor del artículo. “El terrorismo fashion es un proceso imparable y Prada Meinhof nos invita a asimilarlo cuanto antes”.
Desde el punto de vista del mundo de la moda, que ya ha puesto sobre las pasarelas la estética yonqui, la anoréxica, la sado-maso o incluso la del burka y la soga, la idea puede responder a la implacable lógica del mercado, si es que tal cosa existe. Eso no quita para que la propuesta parezca sacada de una novela del gran J.G. Ballard o del pesado de Don Delillo.
Sea como fuera, el articulista advierte de que “nos guste o no, más tarde o más temprano, veremos en las pasarelas y en los escaparates camisetas rosas con el logotipo de ETA confeccionado con lentejuelas”. Y, sin embargo, más allá de lo acerado o no del análisis, ya cuesta más creer esta predicción que, sin duda, ignora olímpicamente el hecho diferencial vasco.
Porque al tal Baader le encantarían las gafas de sol de marca y los Mercedes blancos, la moda hippie y el pelo p’alante, pero en el caso que nos ocupa, sus miembros exhiben una insultante despreocupación sobre cuestiones de estilo y fotogenia, al menos por lo que se puede apreciar tanto en sus vídeos promocionales como en los de la Policía.
En todo caso, el tiempo lo dirá. Poco a poco, ya nos vamos preparando para todo.