“Ya es oficial: PP y yo nos separamos. No, de divorciarnos, nada de nada. Rumores sin fundamento. Lo que pasa es que necesitamos darnos un tiempo. Han sido diecinueve años juntos y la vida en pareja desgasta mucho. Lo hemos llamado ‘cese temporal de la convivencia’. ¿A que suena bien?
Esto venía de atrás. La rutina, la falta de conversación, el aburrimiento, el monocultivo del ‘misionero’… PP y yo nos queremos mucho. Estamos hechos el uno para el otro y los dos lo sabemos, pero a veces el amor no basta. Hay otros factores.
El detonante ha sido, como siempre en estos casos, el mando a distancia. Él quería ver la Champions; yo, ‘Escenas de matrimonio’. PP siempre quiere ver fútbol, pero me aburre. Me salí con la mía, pero él dijo que no aguantaba más. Ahora, me da pena verle, buscando piso en Pamplona.
A lo que iba: la culpa ha sido del desgaste. Aprovecho para desmentir rotundamente esos rumores que me relacionan con PSN. Sólo somos buenos amigos. Ahora tengo más tiempo para mí misma, y sí, a veces salimos juntos. Además, me ayuda con las cuentas de la casa, pero nada más, aunque a él ya le gustaría. Soy yo la que no quiere compromisos. Ahora me toca disfrutar.
A partir de ahora, tengo recuperar el tiempo perdido: me he apuntado a clases de baile, al pilates, al spa y a salir con jubilados. En plan amigos, ¿eh?, que nadie piense mal. Bueno, si luego surge algo, ya veremos.
Lo siento por PP, pero me temo que se va a quedar sólo. Si es que siempre ha sido un aburrido. Bueno, es bueno como él sólo, pero ni sé cómo le he aguantado tantos años. Habrá que ver cómo reaccionan nuestras comunes amistades, porque estas cosas al final te obligan a posicionarte. Con uno o con otro. Para mí, que se van a quedar conmigo”.