El pendrive se ha convertido en uno de los gadgets tecnológicos más funcionales de nuestro día a día. De hecho, nos permite almacenar fotos, vídeos, programas y todo tipo de archivos que se pueden leer posteriormente desde multitud de dispositivos (ordenador, TV, móvil, tablet, etc.). Además, cuentan con gran capacidad de almacenamiento, tienen un tamaño muy reducido y están al alcance de cualquier bolsillo, razones que les han dado una gran popularidad.
Sin embargo, no hay nada perfecto y un mal uso o la simple mala suerte pueden crearnos un problema real. Y es que, ¿qué pasa si de repente el pendrive se daña o borramos archivos por error? ¿Qué hago si mi ordenador sólo me da la opción de formatearlo y no me permite ver lo que hay en él? ¿Cómo recupero esas fotos personales tan importantes? La primera reacción puede ser la de comprar uno nuevo o, en el mejor de los casos, formatearlo. Siempre, eso sí, una vez nos hayamos resignado a perder nuestros ficheros. Sea como fuere, hay casos en los que es posible recuperar la información y, además, el propio pendrive. Lo mismo puede valer para un disco duro externo.
En el caso de que no lo reconozca, a menudo es recomendable probar a cambiar la memoria USB (o disco duro) de puerto, especialmente si está conectado en la parte delantera del ordenador. En caso de que el pc siga sin detectarlo, podemos optar por reinstalar los drivers o realizar un análisis del dispositivo a través del CheckDisk (chkdsk) desde la línea de comandos.
Si seguimos sin poder acceder a los datos, instalaremos un software externo, caso de EaseUS Data Recovery Wizard, Recuva, Wondershare Data Recovery, etc. Habitualmente resultan bastante eficientes a la hora de detectar datos borrados o no accesibles, simplifican el proceso de recuperación y están muy recomendados para los usuarios que no quieren complicarse la vida. Su funcionamiento suele ser bastante similar, aunque a modo de ejemplo vamos a realizar el proceso con el EaseUS Data Recovery Wizard.
1. Una vez instalado, el programa nos mostrará las diferentes unidades de nuestro ordenador, entre ellas, las de nuestra memoria USB, muy probablemente sin formato asignado.
2. Tras seleccionarlo, el sistema procederá a analizar el dispositivo, tarea que puede llevar un buen rato en función de la cantidad de datos que dispongamos. Conforme sea vaya realizando el escaneo, el sistema nos visualizará una serie de carpetas con nombres extraños. Si entramos en cada una, podremos localizar nuestros archivos.
3. Una vez terminado el análisis, bastará con seleccionarlos, pulsar en recuperar y asignar una carpeta de destino segura (lógicamente, que sea otro disco duro diferente).
4. Una vez recuperados los archivos, sólo tendremos que formatear nuestra memoria USB, con lo que estará preparada para su uso. Eso sí, puede darse el caso de que el pendrive esté muy dañado y no permita recuperar todos los archivos en condiciones. En este caso, no nos quedará más remedio que acudir a algún servicio técnico para que intenten, previo pago, recuperarlos.