Blatter ha despertado a CR7. La broma pública de marras del presidente de la FIFA al portugués ha traído un efecto boomerang y de cascada. El primero, en contra del dirigente suizo. Su imagen ha quedado deteriorada. No por su preferencia por Messi. Cada uno es libre de tener en sus altares a su dios futbolístico, pero el dirigente quiso ridiculizar al portugués, y finalmente, fue él, el que quedó en evidencia con sus gestos de humorista. El segundo ha golpeado, concienciado, despertado y revitalizado al madridismo. Las cosas siempre se valoran cuando se pierden. La grada del Bernabéu se ha dado cuenta de que debe disfrutar y presumir con intensidad de su ídolo. Llegó la hora aparcar la frialdad y ser más caliente y expresivo con el luso. Eso se vio ante el Sevilla. Gracias a Blatter.
Por el jefe de la FIFA, el delantero ha recrudecido aún más su instinto goleador. El miércoles pasado se le vio con sangre en los ojos. Su misión era contestar a la persona que disparó con bala contra él y le hirió en su orgullo. El portugués-madridista no buscó hacerlo con una respuesta soez o altisonante. Lo hizo con su mejor verbo: el gol. Bueno, en tres conjugaciones. Un hat trick ante un Sevilla que en los últimos años está siendo vapuleado por Cristiano, y de rebote, por los blancos. Y no faltó su toque personal. Blatter le llamó ‘comandante’ y CR7 le saludó de manera virtual con un gesto marcial en la celebración de la primera de sus dianas. Marcelo y un montón de aficionados le imitaron. Quién sabe si a partir de ahora la grada le saludara así al ‘comandante’ cada vez que anote. Una muestra más del orgullo que representa para la grada verle vestido de blanco. La comunión de la parroquia con Cristiano es total. El portugués, con tantas muestras de cariño, sufrirá de Alzheimer acerca de la tristeza que le invadía hace un año.
Gracias a Blatter y su devoción por Messi puede servirle a CR7 a redoblar sus fuerzas en su cruzada por el Balón de Oro. El argentino no pasa por su mejor momento. Si hay algún indeciso entre las personas con derecho a voto que le sigan en las próximas semanas. El luso, tocado en su orgullo promete espectáculo. Seguro que veremos su mejor versión. Gracias a ‘Chiquito Blatter’ por su bromita. Menos mal para él que el premio no lo entrega la FIFA. ¿Se imaginan la gala con Cristiano como ganador? El dirigente suizo se vería en una disyuntiva: asistir o no hacerlo. En el segundo caso siempre podría poner la excusa de tener que ir a la peluquería para no estar presente.
Scolari ha quedado retratado. El seleccionador brasileño ha lanzado a Diego Costa contra los leones. Más bien, contra sus compatriotas. El técnico ha tenido más de un año para convocar al rojiblanco, pero pasó olímpicamente de él. Ahora quiere justificar su ineptitud y su cagada hablando de un barato patriotismo. Poca memoria tiene el doble de Gene Hackman cuando dirigiendo a Portugal tuvo a sus órdenes a Pepe y Deco. Dos brasileños de pura cepa. Al primero, dicen que le aconsejó él personalmente para que diera el paso en 2007. El mediocampista lo hizo en 2003. En aquellos momentos no dijo: “Deco y Pepe han dado la espalda a millones de brasileños”. Ni que se cambiaran de camiseta por dinero. Scolari fue a lo suyo. Prefirió reforzar a Portugal y debilitar a Brasil.
Como dicen los castizos, ‘Felipao’ “lo ha tenido a huevo” con Diego Costa. Le llamó hace unos meses para disputar dos bolos. Sólo era cuestión de poner su nombre en una lista en un partido oficial. Brasil tuvo unos cuantos que sepamos. Él sí que dio la espalda al sueño de millones de brasileños de poder contar con Diego Costa. Encima cuando le convocó no le dio calor ni le ayudó en su integración. Apenas le hizo caso. Como gran parte del vestuario. El rojiblanco se sintió un extraño. No parecía que fuera brasileño. Por eso, se dijo “lagarto, lagarto” y aceptó el guiño de Del Bosque. Al final, “mi jefe tendrá bigote”, se dirá. Pero con más títulos; Marqués y campeón de Europa y del Mundo. Gracias a Scolari, vamos a poder disfrutar de Diego Costa, de su fútbol, goles y carácter con La Roja. Y que conste que pensé que el rojiblanco podría acabar en la ‘canarinha’ por las presiones que iba a recibir. Por suerte, mi pálpito no se cumplió. A Chile 62 fuimos con el fichaje de Di Stéfano como referente en ataque. Nos volvimos por la puerta de atrás. En Brasil 2014 lo haremos con Costa. Crucemos los dedos. Ahora sí que todos soñamos una final Brasil-España y el ‘Maracanazo’. Lo que vamos a presumir de Diego. Los colchoneros por partida doble. Gracias por la ineptitud de ‘Felipao’. Déjese de milongas. “Menos samba y más travalhar”.