Desembarcaremos en Nador. Habremos cruzado el Mediterráneo desde Almería en un inmenso paquebote cargado de ilusiones y miedos. De gente que va y de gente que vuelve. De cristianos, moros, judíos y ateos. De vascos, andaluces, gallegos y canarios. La organización nos habrá dado las penúltimas (siempre son las penúltimas) instrucciones. Nador es ciudad grande, muy próxima […]