LA OTRA ACTUACIÓN del Coro de Cámara Gaztelupe fue en el Basque Cultural Center de San Francisco. No resultó tan grata como en Reno, debido a que sólo estuvo presente, durante media hora, la presidenta del club, Valerie Arrechea. Jesús Santos, presidente del coro, le dirigió unas cariñosas palabras que le tradujo Mikel Plazaola, porque no habla castellano. Ésta contestó amablememte y Mikel tradujo del inglés para todo el grupo. Se le cantaron dos canciones en el inmenso restaurante de celebraciones, se le entregó la placa del otxote de parte del Coro, el forro polar de la Real Sociedad y el libro sobre pelota regalados por DV, dos delantales de DSS2016, para ella y su padre, anterior presidente, donados por la oficina donostiarra de promoción de este acontecimiento, y se disculpó de nuevo antes de irse argumentando que era día laborable y muy complicado para que asistiesen directivos y socios para acompañarnos. El coro cantó para el grupo y la fiesta resultó tan alegre como otra cualquiera.
Todo lo contrario de nuestra anterior visita en octubre de 2001, en domingo, cuando nos recibieron más de 200 personas, todos vascos-americanos. Entonces nos enseñaron toda la inmensa instalación. El Basque Cultural Center de la ciudad franciscana es el más grande del mundo. Esta vez nos reservaron el mismo gran comedor para que cenásemos nosotros, los setenta viajeros, los guías Charlie, argentino, y Pep, catalán, con su novia y la también argentina Graciella Castelli, la responsable del tour-operador con el que estábamos realizando el precioso viaje. Y resultó una fiesta. El Coro cantó primero desde el escenario. Luego, durante la cena, fue ofreciendo su repertorio entre plato y plato, moviéndose alrededor de las mesas para que todos pudieran disfrutar de cerca de sus canciones. Logicamente, los que estaban cenando en el restaurante del club se asomaron a la puerta al oir los cánticos y allí se quedaron un buen rato disfrutando de la música.
Al final, los solistas del coro animaron aún más la cena. Otero, Otermin, Bittor, Nika y otros interpretaron las canciones a que nos tienen acostumbrados, creando un ambiente fenomenal. Hombre… de la panza sale la danza y la cena, bastante sencilla pero sabrosa, nos dejó a todos satisfechos. Por cierto, el vino de la casa tenía una etiqueta con la ikurriña de la euskaletxea, pero era imbebible y nos apuntamos a los Riojas que había, que esos vinos son siempre seguros.
Os dejo con las fotos. Una es del coro con la presidenta del Basque Cultural Center. Son, desde la izquierda: Mikel Plazaola, Juanito Otermin, Jesús Irigoien, José Ramón Otero, Nika Daguer, Mikel Aldanondo, Isidro Bengoetxea, la presidenta Valerie Arrechea, José Antonio Soliño, Manolo Arbiza, Jesús Santos, Bittor Alkorta, Joshean Zubeldia, Jean Marie Carricano y el direcTor José Javier Etxeberria. Otra en la que le imponemos el delantal de SS-Donostia Ciudad Cultural 2016. La tercera es del coro cantando ante los viajeros y la última es la que se ven ondear servilletas. No piden la oreja de nadie, es que Otero está cantando ‘En mi viejo San Juan’ (es pasaitarra el solista) y le decimos “adiós, adiós, adiós, mi diosa del mar, reina del palmar…” (Pinchad en cada una y las veréis en grande).