Resultó un éxito la doble cita de los coros Gaztelupe y Aizkoa en la iglesia de San Ignacio, de Gros, en un concierto en el que cantaron por separado, primero, y juntos al finalizar la actuación. Primero actuó la coral guipuzcoana, dirigida por José Javier Etxeberria, interpretando media docena de obras. En la segunda parte lo hizo el coro de Baiona, dirigido magistralmente por Patrick Betachet.
El prestigioso coro de Cámara Gaztelupe estuvo compuesto por dieciocho voces: Jesús Santos, Jesús Mari Irigoyen, Josetxo Urain, José Mari Murua, Xavier Maresma, Nika Daguer, Juanjo Goikoetxea, Mikel Aldanondo, Isidro Bengoetxea, Jon Garaizabal, Regino Ortega, José Antonio Soliño, Bittor Alkorta, Salva Mujika, Joshean Zubeldia, Jean Marie Carricano, Eric Claveres y Paco Apellaniz. Ortega y Etxeberria hicieron los solos de ‘Bakartasuna’, versión en euskera escrita por Zubeldia de una popular canción rusa, y Etxeberria de ‘Go down Moses’. Lo bordaron, como siempre.
En los bancos delanteros se sentaron las esposas de varios de sus componentes, como Karmentxu Ortega, Arantxa Martínez, Begoña Barrenetxea, María Jesús Arregi, Lourdes Do Santos y Nieves Zubiri. Otras parejas más se sentaron entre los numerosos asistentes. A pesar de ser jornada de Caldereros, que atraen a numeroso públco, el templo se llenó de personas.
El coro Aizkoa salió vestido con un kaiku verde oscuro y maravilló a la atestada concurrencia de acudió a la cita. Voces perfectamente empastadas y brillantes. Deleitó la interpretación de Claveres, que también canta en esta coral, de ‘Bodegonero’. Otros solistas fueron Alain Richard, Pierre Trocq, Daniel Carriere y Jean Marie Bidegainberry.
Finalmente, se juntaron los dos coros y cantaron, bajo la dirección de Betachet, ‘Illunabarra’, ‘Boga boga’ y ‘Ume eder bat’, con el solo de Etxeberria. Finalmente, como despedida, interpretaron ‘Agur jaunak’. Los intensos aplausos finales rubricaron y premiaron el excelente concierto de ambos coros.
Posteriormente cenaron todos, 48 personas, en la sede de la Gimnástica de Ulía, donde su presidente Juantxo Apilanez les acogió con enorme cariño, junto con los cocineros Urrestarazu y Lauren. El menú estuvo compuesto por sopa de pescado, merluza al horno, solomillo con piquillos y buñuelos. Nada menos que 350 preparó Lauren… Antes, durante y después de la cena hubo amenización musical por parte de los integrantes del coro Gaztelupe, que dejó con la boca abierta, y no de hambre, a los de Iparralde. Los cantantes bayoneses los más felices de la tierra en esa noche.
Os dejo unas fotos de ambos coros, Gaztelupe y Aizkoa, más otras de ambos juntos tras cantar al final del concierto. No son de calidad porque no hubo suficiente luz.